Rita esperpéntica
Mayka, Jorge y Marc | 04 de junio de 2012
Rita Barberá no deja de sorprendernos. Su política de tintes surrealistas es cada vez más extravagante. Lo sabemos por triquiñuelas como dejar farolas encendidas a las tres de la tarde el día de la huelga general del 29M para poder boicotear las bajas cifras de consumo eléctrico; despliegues de creatividad como el que supuso la localización de una mascletà falsa en la Plaza del Ayuntamiento el 12M; o medidas oficiosas como alimentar la degradación del barrio del Cabanyal con desinversión, solares vacíos y casas destruidas propiedad del Ayuntamiento para así poder ofrecer una demoledora solución.
Después de tanta originalidad para tergiversar y censurar, en el 25 aniversario de la Feria Alternativa el nivel no podía decaer. Así es como a la alcaldesa se le ocurrió, en la línea de subir el volumen de Ai se eu te pego desde el balcón del Ayto. para tapar las críticas de la Intifalla 2012, crear un esperpento: ¿por qué no dar permiso para que planten un circuito F1 temporal alrededor del lugar donde se celebra? ¡Mucho mejor que marearles cambiando la ubicación de la Feria e incluso trasladando el mes de su realización de mayo a junio para que las universitarias de exámenes no puedan acudir!
Y así fue como durante los dos días que tuvo lugar la cita, el río Turia se rodeó de 600 extras, calles cortadas y tufillo a anuncio de coche de lujo. Así fue como Rita se reapropió del concepto de happening: con efecto sorpresa, con evidencia sonora, con cambio anímico de todas quienes tenían que aguantar el sonido infernal de los F1.
Cualquier reinvención de nuevos métodos para que no se cuele ningún evento crítico en Valencia sin su correspondiente boicot, es poca. Es que claro: la Feria Alternativa no es la America’s Cup. No es la visita del Papa. No es la Valencia Fashion Week. No se celebra en algún edificio de ese pozo para el dispendio de millones y millones que injustamente se ha llamado Ciudad de las Artes y las Ciencias. La Feria Alternativa es, como bien dice su nombre, alternativa. Y por eso atrae. Y por eso molesta. Porque propone alternativas a este modelo económico, político y social que nos falla en la teoría y en la práctica; porque la Feria pone en duda no sólo tu política, Rita, sino también tu cultura del “lujo”, del intercambio de favores, de lo chabacano, de la ignorancia presuntuosa, de la fachada y el parecer fuera cuando la casa, nuestra casa, está patas arriba.
¿Y a qué se debe tal reinvención? ¿Es que ya no vale la simple desacreditación de movimientos críticos? ¿Ahora también te apropias de sus métodos? ¿Y cuál será la próxima medida sorpresa, Rita, un casino en la Devesa del Saler para fastidiar a esas ecologistas que van en bici los domingos? Pues vas a tener que ser más original, porque parece que se te van a adelantar en algo parecido. ¡Si es que los “ácratas de derechas” sois todo reinvención, tú!